El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo ]
23. La Exteriorización de la Jerarquía
1. La humanidad está pasando actualmente a través de un ciclo de excesiva actividad. Por primera vez en la historia humana esta actividad abarca a la humanidad en gran escala, en los tres aspectos de la conciencia de la personalidad. El cuerpo físico y los estados de conciencia emocional y mental están grandemente trastornados. Esta triple actividad unificada es acrecentada por un ciclo de intensa actividad planetaria, debido a la entrada en una nueva era, al desplazamiento del sol a un nuevo signo del Zodíaco y a la consiguiente preparación que capacitará al hombre para trabajar fácilmente con las nuevas fuerzas y energías que actúa sobre él. En el centro de la vida humana, el grupo integrador de los nuevos servidores del mundo debe enfrentar, por lo tanto, una verdadera necesidad. Su trabajo primordial consiste en mantenerse en estrecha unión con el alma de la humanidad - constituida por todas las almas en su propio nivel del ser, mediante la propia actividad del alma organizada, para que siempre haya quien “trabaje en los intervalos” y así permitir que progrese el plan y la visión, ante los ojos de quienes aún no pueden penetrar en el lugar elevado y secreto. Como muchas veces he dicho, ellos deben aprender a trabajar subjetivamente, a fin de mantener --en este ciclo de actividad y expresión exotérica-- el poder, latente en todos, de retirarse al centro. Hablando simbólicamente, ellos constituyen la puerta. Las facultades y los poderes se pueden perder por no emplearlos; el poder de divina abstracción y la facultad de hallar lo que ha sido llamado “el sendero dorado que conduce al claro estanque y de allí al Templo de Retiro”, no deben perderse. Este es el primer trabajo del Grupo de Místicos Mundiales, y deben conservar abierto el sendero y el camino libre de obstáculos. De otro modo la magia blanca podría dejar de existir temporariamente, y asumir indebido control los propósitos egoístas de la naturaleza forma. Este lamentable acontecimiento ocurrió en los días de la Atlántida, y los que entonces formaban el grupo de trabajadores tuvieron que retirarse de toda actividad externa y “abstraer los divinos misterios, ocultándolos de los curiosos y de los indignos".
Ahora se está haciendo un nuevo intento para liberar a “los prisioneros del planeta”. La Jerarquía, mediante el grupo de servidores del mundo, en proceso de formación, procura restaurar los misterios a la humanidad, a la cual realmente pertenecen. Para el triunfo de este intento es fundamentalmente necesario, a quienes han percibido la visión y visto una parte del plan, dedicarse nuevamente al servicio de la humanidad, consagrarse al trabajo y ayudar hasta el máximo de su capacidad (reflexionen sobre estas palabras y extraigan su significado), a todos los servidores del mundo y sacrificar su tiempo y dinero en acrecentar el esfuerzo de los Grandes Seres. Ante todo no dejen de practicar la meditación; mantengan la unión interna; piensen en la verdad en todo momento. La necesidad y la oportunidad son grandes, y todos los que pueden ayudar son llamados al frente de batalla. Por lo tanto, todos pueden ser útiles de alguna manera si cada uno y todos comprenden la verdadera naturaleza del sacrificio, desarrollan habilidad en la acción y trabajan sin apegos. (4-375/6).
2. También se señaló en esa oportunidad que el próximo paso de la Jerarquía sería plasmar en la mentes de los hombres iluminados de todo el mundo, las ideas espirituales que encierran las nuevas verdades, el descenso (si así puedo denominarlo) de los nuevos conceptos que regirán la vida humana y la influencia que ejercerá el Cristo sobre los discípulos mundiales y el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Este movimiento planificado por la Jerarquía, progresa; los hombres y mujeres de todas partes y de todos sectores de la vida enuncian las nuevas verdades que guiarán en el futuro al vivir humano, y fundan nuevas organizaciones, movimientos y grupos grandes o pequeños - que harán conocer a las masas humanas la realidad de la necesidad y el modo de enfrentarla. Lo hacen impulsados por el fervor de sus corazones y por la amorosa respuesta a la angustia humana y, aunque no lo expresen, trabajan para exteriorizar el Reino de Dios en la Tierra. Ante la evidente multiplicidad de organizaciones, libros y conferencias, etc. resulta imposible negar estos hechos. (8-45).
3. Grandes Fuerzas bajo una potente dirección espiritual están preparadas para precipitarse en este mundo de caos, confusión, aspiración, esperanza y perplejidad. Estos grupos de energía están dispuestos para ser enfocados y distribuidos por la Jerarquía, y esa Jerarquía, bajo Su gran Conductor, el Cristo, se halla más cerca del género humano, como nunca lo ha estado en la historia de la humanidad. En todos los países, el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo también está atento a esa conducción, unido en idealismo, objetivos humanitarios, sensibilidad a la impresión espiritual, propósitos subjetivos, amor a sus semejantes y dedicación al servicio altruista. En todas partes hay personas de buena voluntad dispuestas a ser guiadas hacia una actividad constructiva y a convertirse en agentes que serán gradualmente educados y entrenados para el establecimiento de lo que nunca hasta ahora ha existido: correctas relaciones humanas (8-85).
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