La experiencia de los Ritos de Pasaje nos inicia en las fases del refinamiento de la personalidad humana, mientras trascendemos las percepciones de la dualidad y vemos más allá de la forma física.Esta fase de la transformación es vital para poder experimentar mayor la expansión futura de nuestra conciencia.
La transfiguración es el proceso a través del cual nuestra personalidad humana se fusiona con la luz de nuestra Alma.
Entramos más completamente en la conciencia grupal y polarizamos efectivamente el plano mental enormemente expandido.
La vida ha dejado de tener significado material para nosotros, ya que estamos completamente enfocados en la realización de nuestra unión con la humanidad, a la cual humildemente hemos dedicado nuestra vida en servicio.
No es sino hasta que alcanzamos cierto nivel de desarrollo que la expresión la Presencia Divina dentro de nosotros y la conciencia correspondiente entran en acción... cuando el cuerpo físico, emocional y mental están equilibrados y suficientemente estables para consolidarse en uno.
Con determinación de manejar la vida únicamente desde el ángulo de la Mente Divina, experimentamos la transfiguración de toda nuestra naturaleza inferior, mientras todos los deseos humanos, sentimientos, dolores y placeres son transmutados en un enfoque mental considerablemente ampliado.
E
stamos inteligentemente motivados porque percibimos más alláde la forma y experimentamos más allá de la ventana de los sentidos corporales entrelazados. Al llevar a cabo nuestro servicio planetario, servimos de puente entre las matrices de conciencia, entre lo que tiene forma y lo amorfo.
Da paso a la Integración de la Personalidad Divina
La actualización de una personalidad integrada y el Principio Divino dentro de ella, involucra la resolución completa de la percepción de dualidad y conceptos de creencias. Esto entonces desencadena una reacción alquímica de unidad y síntesis dentro de todo nuestro campo de energía.
La Transfiguración de la personalidad se acelera cuando:
1. Percibiendo más allá de la forma
2. Trascendiendo la mente sensorial
3. Trascendiendo percepción dual
4. Trascendiendo concepto de creencia
Viendo más allá de la Forma
Hasta ahora, hemos estado profundamente comprometidos en nuestra relación con las formas físicas y con el comportamiento asociado que se expresa a sí mismo a través de esas formas. Hemos estado encerrados en una mentalidad que se consume haciendo juicios y categorizado las cosas por sus apariencias externas.
E
stamos ahora cambiando nuestra percepción humana en dirección al campo de juego multidimensional, viendo más allá de las limitaciones de la forma. Estamos incursionando dentro de la energía detrás de la forma, la Fuerza Intrínseca que guía toda la Ley Universal hacia la acción adecuada.
Gente, conceptos, manifestaciones físicas... todo esto es visto y experimentado directamente como expresiones de energía que son unidades individualizadas del gran todo.
Las iniciaciones de los Ritos, nuestra conciencia se expande hacia lo "amorfo", el campo de potencialidad pura desde donde brota toda la creación. A partir de este gran alineamiento, podemos aplicar sabiduría eterna a lo que tiene forma... para alquimizar un cambio permanente.
Trascendiendo la Mente Sensorial
Cuando las percepciones sensoriales hacen vibrar sus placeres dentro del cuerpo, continuamos siendo atraídos por la materia y por lo que percibimos allí como consuelo y sufrimiento. Los cinco sentidos físicos mantienen el cuerpo humano atado a la materia de la tercera dimensión.
Para realizar la conciencia de la Presencia Divina, nuestro consciencia vibra por encima de los sentidos que están sintonizados a la materia. Nuestras percepciones se revierten hacia nuestro interior para revelar la Divinidad escondida detrás de la apariencia externa.
Mediante la interiorización de la conciencia, trascendemos los sentidos humanos y llegamos a sentir la voz gozosa de Dios reverberando a través de cada partícula de la creación. Es por eso por lo que el arte de la meditación concentrada, es tan beneficioso para el iniciado que está trascendiendo.
Trascendiendo Percepción Dual
Es la dualidad dentro de nosotros la que presenta resistencia al otro aspecto de sí mismo debido a una mentalidad que aún percibe los polos opuestos.
A partir de esta percepción dual, es que formulamos deseos y opiniones que se auto-adhieren; todos provenientes del yo-separado. Mientras el péndulo del pensamiento se balancea en una dirección, siempre regresa a la posición opuesta para equilibrar el polo. Esta es la ley de Dualidad.
La Fuente de todo es Dios, o unidad. Esto significa que todos los pares opuestos tienen el mismo fundamento. Luz y obscuridad provienen de la misma fuente. El bien y el mal también provienen de la misma fuente. Aunque son diferentes en frecuencia, ellos viven en el mismo espectro de polaridad, son manifestaciones extremas de la misma exacta energía y son profundamente interdependientes el uno del otro a nivel humano.
La transparencia de Verdad Divina se cultiva liberando la conciencia humana de las influencias dualísticas de atracción y aversión.
Cuando enfocamos todos nuestros pensamientos, palabras y acciones hacia el mayor bien de todos los involucrados, ya sean buenos, malos o indiferentes, estamos operando en alineación con el Universo y empezamos a vivir, percibir y crear a partir de la Conciencia Divina en nuestro interior.
Que conscientemente podamos ver y enviar el Amor Divino (que no tiene opuesto) a todos y todo lo que existe. Si logramos ver como Dios ve y amar como Dios ama, en el sentido de que todo es perfecto y divino, veremos entonces que no hay polo opuesto, y por lo tanto la balanza de dualidad no se inclina
Uno de los mayores servicios hacia el Plan Divino es simplemente convertirnos en un faro luminoso y un pilar neutralizador, mientras invocamos desinteresadamente a la Divinidad... estar en este mundo, sin ser parte de él.
Mientras caminamos el camino de la ecuanimidad, llegamos a dominar la Ley de la Dualidad, elevándonos sobre la fuerza de atracción de la materia, en total aceptación de la divinidad inherente en todas las cosas.
Trascendiendo Conceptos y Creencias
Como raza, nosotros vivimos y operamos nuestras vidas detrás de un velo de creencias programadas. Esto incluye nuestros conceptos, opiniones y filosofías acerca de la vida. Sin embargo, detrás de todas estas creaciones propias, se encuentra una Conciencia Divina, un campo de fuerza totalmente dominante que sostiene todas nuestras proyecciones intactas, tanto las conocidas como las desconocidas.
Para revelar nuestro mayor potencial humano, es necesario que seamos capaces de expandirnos mucho más allá de nuestras proyecciones y encarnar el tras-fondo de conciencia de la Presencia totalmente dominante del YO SOY.
Podemos hacer esto simplemente enfocando nuestros pensamientos sobre lo Divino ante nuestra conciencia, todo el tiempo.
Esto no quiere decir que tengamos que abandonar la sociedad o a nuestras familias. Significa que podamos integrar el pensamiento y sentimiento divino en cada aspecto de nuestra vida. Mantenemos esto así en cada interacción y experiencia.
La ascensión ES este cambio perceptual en pensamiento y sentimiento, para simplemente recordar lo divino en todo... en nuestros hijos, en nuestra pareja, con el empleado de ventas, el taxista, las multitudes en la calle. El Principio Divino es directamente tangible dentro de los otros, así como lo es dentro de nosotros.
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