19 diciembre, 2014

Metamorfosis por Arcángel Gabriel El Arcángel Alegre

Recuerda ...mi amado ser en un gran abrazo de hermandad nos movemos hacia la Nueva Tierra ...al unisono en una misma canción... plena en suavidad dulzura sonrisas bondad, vamos sigamos juntitos se siente bonito !!!, Marian Lisbeth



Metamorfosis por Arcángel Gabriel 

El Arcángel Alegre

13 de noviembre 2014
Amados,
Tengamos una charla sobre la cualidad del amor conocida  como metamorfosis. La metamorfosis comienza cuando el alma en encarnación despierta a su esencia espiritual después de tiempos de vida de inmersión en la materia y encuentra el camino espiritual. Están reconociendo que son "seres espirituales teniendo una experiencia humana”. En el camino, el individuo que se identificó con su personalidad, su cuerpo, mente, y emociones, poco a poco se identifica con su alma, su ser espiritual interno. El individuo sufre una metamorfosis espectacular, emergiendo después de una gran lucha como expresión de la divinidad en el mundo. Se requieren muchos cursos de vida para completar la metamorfosis en su camino a la liberación desde dentro de las profundidades de su alma, que culmina en la etapa de su transfiguración. La luz del alma se derrama sobre la personalidad externa y cambia permanentemente. Hay un número creciente de personas que están despertando a la realidad que, son más que seres físicos con emociones y mente.
La metamorfosis es un proceso alquímico interior. Este proceso es a menudo doloroso, ya que este trabajo espiritual requiere de la mezcla del espíritu y la materia. Para forjar la unidad de esta polaridad, por parte de un individuo que es de naturaleza material debe ser purificado y refinado para que pueda se mimetizar con lo que es espiritual. Las fuerzas materiales se elevan a través del poder de la mente, la disciplina mental, con el objetivo de transmutar estas fuerzas en las energías espirituales. El individuo aprende a concentrarse y enfocar su mente con el fin de afectar las fuerzas sutiles de su triple personalidad, la mente misma, el cuerpo astral o emocional, y el cuerpo de energía vital que subyace en la forma física. El poder del pensamiento enfocado es utilizado por el individuo para elevar las fuerzas emocionales de su naturaleza del deseo (que se encuentran en el plexo solar, área del estómago) y moverlo hacia arriba al centro del corazón. En el centro del corazón, el deseo personal se transmuta en la energía magnética de amor espiritual. A lo largo de los siglos, las personas despiertas han luchado con sus naturalezas inferiores, luchando para utilizar las fuerzas vitales de sus personalidades en servicio altruista al mundo. Este proceso requiere una enorme cantidad de fe y confianza en el Creador, mientras esta metamorfosis se realiza.
La clave de la metamorfosis para nuestro Yo es estar despierto y abierto a la guía que viene desde el interior y seguir esa orientación con valor y fe, entregándonos a la expectativa de cómo las cosas deben ser desplegadas. Requiere de una selección diaria de entrega voluntaria a la belleza de la vida y funcionar a un nivel diferente de conocimiento. Requiere de una práctica espiritual constante a través de la oración, la meditación y la contemplación. Requiere que uno se mantenga firmemente anclado a la Tierra, junto con estar profundamente conectado a Dios. Se debe estar dispuesto a permitir que situaciones en su vida se muevan y cambien a un estado superior de conciencia. Requiere de fe saber que el universo los está apoyando y sosteniendo en cada paso del camino. Abre un individuo a la realidad de que hay mucho más para su existencia de lo que ven en el momento mientras viven su vida cotidiana. Les da la capacidad de desarrollar el dominio de la ira, el miedo, la duda, el engaño y otras emociones negativas que les han impedido vivir una vida vibrante y significativa. Ellos se ven a sí mismos y a otros a través de un corazón de perdón y compasión. Adquieren la capacidad de aprovechar las zonas latentes de conocimiento espiritual, habilidades y comprensión que siempre han estado dentro de ellos.
A través de esta metamorfosis que se produce dentro de ellos aceptan las cosas tal como son y lo que son, sin resistencia. Ellos encuentran un propósito y significado en cada situación, dándoles fuerza y una sensación de paz. Hay más claridad y orden en sus procesos de pensamiento. Prestan más atención a lo que están haciendo. Se acercan a las situaciones que se producen en sus vidas con una mayor apertura y una actitud positiva. Experimentan una sensación de mayor tranquilidad en su interior. Ellos no son tan reactivos a las situaciones que antes podrían haber percibido como negativas. La verdad se convierte más en un enfoque a medida que aprenden a ser más honestos con ellos mismos y con los demás. Ellos hacen las cosas con un sentido de gratitud y comprensión en todas las cosas que logran. Se toman el tiempo para dejar que las cosas se desarrollen antes de actuar y se abren para ver más opciones y maneras de hacer las cosas antes de tomar decisiones. Esta metamorfosis también les ayuda a mirar la realidad de una manera completamente diferente.
La metamorfosis continúa mientras oran y se alinean a su esencia divina, al menos, una vez al día para despejar su mente y para sintonizar su cuerpo con las fuerzas de la naturaleza, así como también con los elementos. Esta alineación a su esencia divina les da una sensación de estar en control de su destino y les brinda una sensación general de bienestar. Cada día intentan alinear su espíritu con el mundo espiritual, ya que esto les entrega mucha paz y comodidad. Se sienten empoderados, apoyados y amados por el universo y empiezan a sentir que no hay nada que sea imposible en su mundo. La metamorfosis es la unificación entre su alma y su Espíritu eterno. Es un proceso que implica una transformación total de su cuerpo, su corazón, su mente y sus energías vitales y espirituales.
Este cambio dentro de ellos garantiza el crecimiento y la pérdida de lo viejo antes de que puedan entrar en lo nuevo. Esta metamorfosis da a luz nuevas ideas, nuevas actividades, y la personificación de nuevas cualidades. Estas nuevas ideas necesitan ser moldeadas, tomar forma, y ser desarrolladas. Una vez logrado esto, una nueva base se ha cimentado. A veces, una persona necesita sentarse y profundizar en su interior después de la cimentación de una nueva base para que así la creación sea capaz de llegar con fuerza y con una luz totalmente nueva. Al igual que en la metáfora del surgimiento de la mariposa adulta que sólo surge cuando las condiciones son adecuadas, así también, las ideas y las actividades de uno sólo florecen en un nivel más alto cuando todas las condiciones son las adecuadas. Inevitablemente, esta metamorfosis del despertar nos lleva al camino de la transformación, por medio del cual la belleza, el poder y la luz que son inherentes en el alma, el Yo espiritual, es revelado gradualmente.
Que el poder y la belleza de su propia metamorfosis individual suceda con dulzura, y gracia.
YO SOY el Arcángel Gabriel
© 2014 Marlene Swetlishoff / Tsu-tana (Soo-tam-ah) Guardiana de las Sinfonías de Gracia

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